domingo, 27 de junio de 2010

Puntos de Referencia

Llega el momento de dirigirse a lugares desconocidos en la urbe inmensa que nos acoge (como es Santiago de Chile), por nuevas rutas nunca antes transitadas. Con un tímido papel o una frágil memoria nos desplazamos por calles y veredas de nombres ausentes en nuestros recuerdos, buscando "el tercer pasaje a la izquierda", o "el siguiente semáforo", o "el disco PARE rayado", o "la reja café". Indicaciones haciendo alusión a puntos de referencia que, si no clarifican mucho a nuestro 'yo perdido', tornan la búsqueda menos interesante y más trivial.
A lo que voy es a una transformación del espacio que, por un lado, vuelva más interesante el camino y, por otro, asegure una referencia clara mediante la originalidad. Semáforos, letreros, rejas y automóviles hay cientos. Colores, formas, figuras, también los hay. Una combinación de objeto y alteración nos estaría llevando a donde queremos ir.
Quien esté familiarizado con la calle Onofre Jarpa en la comuna de La Reina, sabrá que al dar indicaciones para ciertos lugares, una de las referencias más fidedignas será "antes/después de la piedra del perro". ¿Piedra del perro? ¡Sí! Aquí está, te la presentamos:


Qué espectacular buscar una piedra gigante con cara de perro antes que "el poste blanco" o "la entrada oscura". A veces es más utilizada que "las empanadas" (y afortunadamente muchísimo más que "el 2do lomo de toro").
Aprovechando la maleabilidad de la naturaleza es posible lograr distintas formas para generar referencias, llegando a modificar por ejemplo, árboles o arbustos:

"mi casa queda después del arbusto con cara, a la derecha"

Pueden sugerir o compartir puntos de referencia de la ciudad que nos cambien un poco la monotonía del signo artificial repetitivo.

domingo, 20 de junio de 2010

Sonrisas Para El Transporte Público

Fin de semestre y abundan comentarios sobre estrés, poco sueño, desinterés, lata, no disfrute, agobio, etc. Por un lado las pruebas, trabajos, exigencias, correos que presionan y fijan plazos, compromisos y toda clase de estresores externos que lo único que hacen es acrecentar la desesperación.
Considerando la sociedad como un sistema que se retroalimenta constantemente (las personas van formándola, mientras que ella, a su vez, va formando a la persona), se encuentra cierto componente cognitivo en esta potencialidad del estrés. Un entorno de malas caras genera malas caras donde no lo había antes, tal como la disonancia cognitiva de Festinger teoriza. Puedes ir neutralmente tranquilo por la vida y te encuentras con un lugar donde todos ríen, luego la risa te contagia. Así con lugares donde la pena vuela o espacios de tensión ambiental.
Existen, sin embargo, formas de revertir el ambiente, y así como un ambiente puede ser tan influyente en una persona, una persona puede ser tan influyente en un ambiente. Los ambientes más susceptibles a este contagio son los del transporte público, creo yo. Sino revisen este vídeo que un día me mostró mi amigo Pablo.
Dejando las carcajadas de lado, consideraré sutilezas como la sonrisa. Una carita feliz puede cambiar el mundo, o por lo menos así se ve en Forrest Gump y su "have a nice day!". Así lo pensé cuando se me ocurrió la idea de dejar mensajes en las micros para ciertas personas que tuvieran el destino de sentarse al lado de uno. El mensaje se vería algo así:


Para quienes no alcancen a leer:

Qué fome subirse a la micro y encontrarse con puros rostros serios. ¡Contribuye a la buena onda colectiva! Sonríe =) Una sonrisa puede cambiarle el día a una persona...
Que tengas un(a) excelente día/noche
Observacción Imaginaria

Así, la idea es generar una cadena, difundir, contagiar sonrisas, generar espacios amenos donde el estrés sea personal y no una creación colectiva de malas caras. También es importante cuidar las micros que nos llevan de un lado a otro por la ciudad, por lo que no recomendaría pegar cosas indespegables o rayarlos permanentemente. Lo ideal es usar esos "mocos uhu" que se pegan y despegan en distintas superficies y que se pueden separar por si uno no tiene (yo a mi mensaje le puse harto para que alguien más pusiera su mensaje en otro lado con ese mismo moco).
Aquí hay una foto para los que no lo conocen:


Así, me quedo con la idea de que alguien viendo el mensaje se le ocurra difundir. Quien lea esto también lo puede hacer. Me acuerdo un día hace unos años (aun existían las amarillas) cuando corrí como una cuadra para alcanzar una micro, subí y me di cuenta que se me había caido un gorro que tenía en el bolsillo. Le dije al chofer, "¡espéreme por favor!", me bajé, corrí a toda velocidad la cuadra de vuelta, intercepté a un hombre que había recogido el gorro y corría a devolvérmelo, lo tomé, le agradecí, y corrí de vuelta a la micro. Cuando subí, me di cuenta que había muchas caras de risa simpática. En cierto sentido me sentí un poco payaso (y cansado), pero a la vez alegre de aquellos rostros, ya que para algunos de ellos haber estado en la micro habría sido más que un aburrimiento por el solo hecho de encontrarse con un montón de caras aburridas por lo mismo.
La sonrisa hace bien. ¡Difunde!

domingo, 16 de mayo de 2010

La Peluquería del Rock

En uno de mis viajes al litoral central hace algunos años, figuraba yo mirando por la ventana del bus antes de salir de Santiago. Desde la Alameda, los buses solían tomar San Alberto Hurtado (ex General Velásquez) y se dirigían hacia el poniente. Fue en uno de esos viajes cuando la vi. La primera vez creía estar soñando o que había mirado muy rápido y por ende codificado erróneamente los estímulos, pero la próxima no fue así y la vi claramente:


No lo podía creer (y no sólo por la falta de ortografía en "Zeppellin"). Inmediatamente un montón de imágenes se vinieron a mi cabeza: un lugar empapelado de posters de grupos clásicos como Deep Purple, AC/DC, Rush y por supuesto, los grandes de Zeppelin. El ambiente impregnado de música, donde un constante devenir de solos magistrales de Jimmy Page se escuchara entre cortes y lavados de pelo. Peluqueros con champas impresionantes, look rockero auténtico, tijereteando las cabelleras de los clientes y cantando apasionadamente la canción que suene en el momento.
Fantaseando imaginé que podía ir gente a que le extendieran el pelo. Tratamientos para pelados que quieren ser rockeros, ya no a lo Rob Halford, sino a lo Robert Plant. Shows de música en vivo dentro de la misma peluquería, donde las tardes de Zeppelin sean las más cotizadas. Algunos peluqueros capacitados para cualquier "fashion emergency" vinculado a la estética de los 70's. Montones de situaciones hipotéticas venían a mí y más de alguna vez se lo comenté a mis compañeros de viaje o a uno que otro fan de Led Zeppelin.
Por todo esto, en Diciembre del año pasado me decidí a resolver el misterio que había dentro de este lugar tan enigmático. Me dirigí a la estación San Alberto Hurtado de la Línea 1 del Metro, tomé la 105 dirección sur y miré atentamente los carteles de los locales para bajarme a tiempo. Lo ví pasar y paré la micro. Bajé. Caminé hasta el lugar. Entré y...

domingo, 9 de mayo de 2010

Escultura Anti Ciegos

Hace un par de meses caminaba con Pacita (María Paz) por el centro de Santiago, cuando al pasar frente al Palacio de La Moneda notamos que había una nueva adquisición: una escultura de Federico Assler, titulada "Acontecer matérico". Luego de mirarla un rato y opinar acerca de su estética, Pacita señaló que estaba muy mal puesta ya que sería un problema para los ciegos. ¿Por qué? Porque la escultura luce de esta manera:

foto rescatada de elantro.cl

Como se puede ver en la imagen, no existe ningún tope o prolongación de la base que se pueda tantear, por lo que los ciegos al no tener conocimiento de esta nueva adquisición, es muy posible que choquen de frente resultando en una escena muy penosa.
Por esta misma razón, esa misma noche nos dirigimos al computador a escribir una petición al gobierno, pidiendo que pongan un tope o algo para que nadie resulte herido. Al poco rato, llegó de vuelta un correo que decía lo siguiente:


Estimado/a Maximiliano Zagal Morgado
Junto con saludarle cordialmente, informamos a usted que hemos tomado conocimiento de su solicitud efectuada el día 12 de marzo 2010, Nº de folio: 10205 ámbito temático es: Infraestructura y Gestión Cultural

Mensaje:
Estimados,
Escribo por un asunto muy puntual. En la vereda norte de la Alameda, frente al palacio de la moneda hay una escultura de hormigón de Federico Assler, cuya forma es peligrosa para personas no videntes, ya que su base no permite ser tanteada con los bastones, lo que causaría una colisión de frente con la escultura.
Sugiero que se coloque algún tipo de tope o barrera de seguridad para advertir a los transeúntes no videntes.

En respuesta a la misma nos permitimos señalarle lo siguiente:
Al respecto nos permitimos expresarles nuestros agradecimientos por remitirnos su sugerencia en atención a mejorar los servicios que prestamos a la ciudadanía. Ésta será considerada en instancias de evaluación de nuestra gestión.

Atentos a sus solicitudes, le saluda cordialmente

Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS)
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes


Como puede verse en el correo, la solicitud fue hecha el día 12 de Marzo, o sea, hace bastante tiempo ya, y un buen tiempo luego de que se haya colocado la escultura (2 de Febrero). La idea de sugerir un tope, y no que la quiten, es que como buen amante de las artes, me gusta que se fomente la cultura (y es-cultura) de manera pública y generosa.
La semana pasada me acordé de nuestra querida petición. Me preguntaba si habrán puesto el tope, con la hipotética idea de que si no lo habían hecho iba a aprovechar las ganas de generar intervenciones para poner un ladrillo o algo con un cartel de "Tope para ciegos, no quitar". También se me ocurrió grabar un video dramático de lo que le pasaría a alguien que choca contra la escultura, con variantes de antes y después, etc. Finalmente, todo este constructo imaginario se derrumbó al pasar por el lugar el jueves (6 de Mayo) y darme cuenta que la escultura ¡ya no estaba! Comencé a especular. ¿Habrá pasado algo? ¿Se acabó el contrato? No sabía nada.
Por esto, al llegar a mi casa averigüé y di con la respuesta: un accidente. Don Carlos, un ciudadano con discapacidad visual chocó dramáticamente contra la escultura de hormigón, resultando en (cito noticia) "un fuerte golpe en el pecho, terminando sentado en el suelo con su celular destrozado (lo llevaba en el bolsillo de la camisa)". Fome. Esto llevó a reclamos, enojos, tensión y finalmente, la remoción de la escultura. Lo increíble es que esto se llevó a cabo recién el día 29 de Abril, o sea, 2 meses y 27 días después de haberla colocado, 1 mes y 17 días después de haber yo enviado la petición.

¿Qué se saca de esta experiencia?
  • Primero, ser más conscientes y pensar en los demás al intervenir la ciudad.
  • Segundo, es más conveniente poner un par de ladrillos de 5 kilos cada uno para evitar accidentes, a esperar que suceda algo para tener que mover una escultura de 12 toneladas.
  • Tercero, los terremotos desvían las prioridades del gobierno (claramente tenían cosas más importantes que hacer en la fecha).
¿Algo más?


domingo, 2 de mayo de 2010

Acción Poética de Felicidad 1

Alguna vez Alejandro Jodorowsky contó que junto a su amigo Enrique Lihn realizaban cuando jóvenes una serie de acciones que consideraban como "actos poéticos". Inspirados por el contexto poético de la época, estos actos consistían en desfigurar la realidad, evocar lo inesperado, evidenciar lo impredecible que es la vida. Así se justificaba que llenaran con monedas un maletín que tenía hoyos, y caminaran con él por el centro de Santiago, mientras los transeúntes maravillados/eufóricos recogían las monedas. O también que le entregaran al cobrador de un bus una concha inmensa en vez del pasaje, quien descolocado no se atrevió a decir nada y prosiguió con su trabajo.
Yo no tenía conocimiento de esto cuando un día iba a me comprar un alfajorcito en las máquinas de comida de la universidad y pensé en la desgracia de comprar algo y que no caiga y quede atrapado dentro de la máquina dejando al usuario sin esperanza alguna (ya que posiblemente no tenía más monedas). Luego pensé en la contra-desgracia de comprar algo que a alguien se le haya quedado atascado y obtener 2 por el precio de 1. Luego pensé en la contra-desgracia-feliz de recibir 2 productos por el precio de 1 por sorpresa. Así, aproveché mi abundancia de monedas del momento para comprar 2 alfajorcitos en lugar de 1 y dejar uno dentro para que la próxima persona que compre algo se encontrara con él sorpresivamente. Luego me encontraba como Amelie con su ciego brindando alegrías a gente anónima para mí.
Dejé este cuento de lado por un tiempo, cuando un día se acerca María Paz a ofrecer galletas Gretel de frutilla al mundo, las que fueron tristemente rechazadas por todos (al parecer a nadie le gustan). Estaban cerradas. Luego se me ocurrió realizar lo de las máquinas de comida con ese enorme paquete de galletas, totalmente inesperado. Supuse que lo haría más impresionante también. Pavle quiso que lo grabáramos. Aquí está:



Transcripción del video:

P: ...que me grabís.
M: ¿Por qué no?
Ya espérate, esas son las Gretel.
Muy bien. Son de frutilla, a nadie le gustan, entonces por esta misma razón, vamos a ponerla en un lugar donde la persona que la encuentre va a ser muy feliz solamente por el hecho de que las haya encontrado. Y eso es... en las máquinas de comida. Entonces la persona lo que va a hacer, va a meter una moneda, y va a apretar la combinación para que salga su Chewy o su Doblón o su cagada de dulce que quiera y va a meter la mano y lo que va a encontrar van a ser unas Gretel de frutilla que nadie se quiso comer, pero que fueron puestas ahí por obra de nosotros dos: María Paz y Max. Esto está inspirado en Amelie, Amelia. Ahí está, la persona...
P: Ámelie
M: Amelia, Amelia Poulan. Entonces ahí tú cachai que van a comer unas Mini Mantequilla. ¡Quién va a querer unas Mini Mantequilla!
P: Gran variedad que tiene esta máquina.
M: Claro. Toda vacía. Viste, van a querer unas Apple Chips, la hueá flaite y fome. Y acá si es que uno se pega mucho ve un esbozo de lo que podrían ser las Gretel... pero no. Ahí están. Ya po, eso. Chao.


Una pequeña acción poética encubierta para alegrar el día de alguien que, según las leyes del Karma y del Péndulo y de Jorge Drexler, debiera merecerlo/necesitarlo/apreciarlo profundamente.